lunes, 13 de enero de 2014

ANÁLISIS TERMINABLE E INTERMINABLE CAPÍTULO I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII



CAPITULO I





En este tema Freud nos comenta, que muchos de los síntomas neuróticos, consumen mucho tiempo en cuanto a la terapia psicoanalítica y por conveniencia, y según su experiencia en los análisis, el nos dice que para que el tratamiento obtenga buenos resultados y se alivien"heridas invisibles" o neurosis  , se debe acortar la duración del análisis. No emplear los análisis largos, en los que le será difícil al paciente poder acceder y elaborar contenido inconsciente para llegar a la cura. Lo ideal es emplear en un momento oportuno del análisis, la técnica de fijar un límite de tiempo, esta presión de amenaza permite que parte del material se haga accesible, y se logre clarificar las represiones, que daban lugar a la neurosis, y se pueda aliviar al paciente.  Pero por otra lado es probable que existan algunos restos de material que quedarán guardados como antes estaban e inaccesible a los esfuerzos terapéuticos, y como una vez que el analista ha fijado el  limite de tiempo, no puede prolongarlo, esto hace que la fe del paciente se pierda y los síntomas pueden reaparecer como restos de una trasferencia que no ha quedado resuelta o fragmentos de su  historia que no habían salido a la luz por la determinación de concluir el análisis. 
En mi opinión, considero que esta técnica puede ser efectiva ya que en casos es necesarios atender las enfermedades de los pacientes lo mas rápido posible, como es en casos de neurosis y no se puede perder el tiempo, en análisis de años, o demasiado tediosos. Nosotros debemos pensar en lo que sería lo mas efectivo para que se alivien los síntomas de los pacientes. 
Si prolongamos por mucho tiempo este  análisis,  puede que la mejoría o el avance que tenga el paciente se detenga debido a que ya  no tenga deseos de concluir el tratamiento, y nuestros intentos por acceder a esas resistencias o puntos claves de su neurosis se quede sin poder conocerlos. Algo que como profesionales no estará a nuestro favor. 
Ante esto a mi parecer el hecho de informar al paciente la medida de un límite de tiempo es positivo porque impulsa al paciente a reproducir todos los recuerdos  y descubrir las relaciones que parecía necesarias para la comprensión de su neurosis precoz y dominar la actual. Pero así mismo debemos estar conscientes que aunque el paciente este "en buen estado" o con buena salud, podrá haber una recaída, episodios; como resultado de fragmentos de historia que el paciente no ha sacado a la luz, producto de el poner limite de tiempo en terapia. Podemos decir que esta técnica es un arma de doble filo, y que la opción de emplearla va a depender de cada uno de nosotros, según el caso que se nos presente. y el desafío de enfrentarnos a no tener una garantía del cumplimiento total del tratamiento.
AUTORA: GABRIELA GUERRERO

CAPITULO II

¿Existe algo que pueda llamarse terminación natural de un análisis? ¿Existe alguna posibilidad de llevar un análisis hasta este final?
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQr7e590FSp01oGvU6q397Ti6HZ94WcA2DLGd6pAqIH5qli1SFYSegún estas dos preguntas Freud nos ofrece dos significados por las cuales un tratamiento se puede dar por terminado. En la primera, cuando el terapeuta y paciente dejan de reunirse ya que se ha logrado acabar con todos aquellos síntomas que le producían angustia y, por otro lado, que el paciente ya haya vencido todas sus resistencias internas y probablemente estas no se puedan volver a repetir. En la actualidad el tratamiento psicoanalítico se da de igual forma que antes ya que el tratamiento termina cuando se han vencido las resistencias o las angustias que tenía el paciente sin estar con la seguridad de que estos se van a volver a repetir o no,  por lo que no estamos seguros  si el análisis ha llegado a su final.
Freud nos pone ejemplos en los que los psicoanalistas de su época para aplicar los tratamientos a sus pacientes debían primero ellos haber tenido un tratamiento de psicoanálisis. En la actualidad, para los psicoanalistas, una de las reglas fundamentales del psicoanálisis es que los terapeutas deben también recibir algunas sesiones de terapia para que pueda ayudar al paciente en el curso de su terapia.
En épocas pasadas y en la actualidad la herramienta principal del psicoanálisis es la transferencia la misma que puede ser positiva o negativa. La transferencia es usada para lograr una buena relación paciente – terapeuta. Como nos explica Freud una respuesta de transferencia nunca puede ser puramente positiva por lo que no hay que descuidar la transferencia negativa.

http://www.monografias.com/trabajos82/psicoanalisis-general/image002.jpg














Realizado por: Carolina Idrovo

CAPITULO III



La meta del tratamiento psicoanalista a sido agotar radicalmente la posibilidad de la enfermedad y poner en manifiesto alteraciones.
Se han nombrado tres factores decisivos para el éxito del tratamiento:
1.       La influencia de los traumas
2.       Intensidad constitucional de los instintos
3.       Alteraciones del yo.

Con respecto a estos 3 factores Freud nos habla de que tienen una mejor probabilidad de un éxito en los casos que los procesos patológicos han sido productos de los traumas.
Pero según Freud nos podemos plantear una nueva pregunta “¿es posible resolver por medio de la terapia psicoanalítica un conflicto entre un instinto y el yo o el causado por una demanda instintiva patógena al yo, de un modo permanente y definitivo?”
Con ello hablamos de una domesticación del instinto es decir el instinto es integrado a la armonía del yo, Freud no especifica en el texto la forma en como esto sé realizaría, no obstante, es importante aclarar que el éxito de esta domesticación depende de la intensidad del instinto. En palabras de Freud “el análisis logra a veces eliminar la influencia de n aumento del instinto” es decir, el tratamiento psicoanalítico no es infalible y tiene sus limitaciones. 

Otra limitación importante que Freud clarifica es la siguiente “en los casos de crisis aguda el psicoanálisis no debe utilizarse en ningún propósito” es decir el psicoanálisis no es una terapia de intervención en crisis, porque en ese momento la persona esta centrada en la situación que vive y no esta en disposición de iniciar un proceso introspectivo.
Continuado con la explicación de los tres factores, Freud explica también la incidencia del estado del yo, en el éxito de la terapia, como todos sabemos la terapia psicoanalista parte de una alianza del psicoanalista con el yo del paciente, por consiguiente un yo anormal, no sirve a los propósitos del psicoanálisis. El funcionamiento del yo puede alterarse cuando existe un desequilibrio en la utilización de los mecanismos de defensa y cuando se especializa en la utilización de unos pocos, un yo es sano en la medida en que movilice varios mecanismos de defensa. En conclusión un YO alterado resulta ser otra limitante del tratamiento psicoanalítico.

REALIZADO POR: MIKELA MOLINA

CAPITULO VI



En este capítulo se plantean dos interrogantes o preguntas en primer lugar: si se puede proteger a un paciente de futuros conflictos y  como segunda interrogante tenemos: si es factible y fácil la prevención de un conflicto que no se manifiesta y si estas dos interrogantes deben trabajar juntas.
Para trabajar con la primera interrogante Freud nos explica que hay que tener en cuenta que en el fondo la segunda solo puede ser una extensión de la primera, ademas expone un ejemplo en el que dice; "...consideramos como proteger contra la reaparición del mismo conflicto, estudiamos ahora como proteger contra su posible sustitución por otro conflicto..." lo que para él es un propósito ambicioso por lo que se debe proponer que limites deben exponerse para así generar la eficacia de la terapia psicoanalítica.

Lo más importante en cuanto a esta teoría es que: Si un conflicto instintivo no es actualmente activo, no se manifiesta, y no podemos influir sobre el ni aun con el psicoanálisis; y es así que pone un ejemplo bastante novedoso pero cierto, el aviso de que deberían dejar a los perros tranquilos mientras duermen, que hace referencia a lo inadecuado que seria explorar el "mundo psíquico profundo" ya que si producen trastornos en realidad los perros no duermen "parecen estar durmiendo" y despertarlos seria una equivocación.


Se plantea también las dos cosas que se pueden hacer para transformar un conflicto instintivo que se halla latente en otro actualmente activo y son:
  • Producir situaciones en las que el conflicto se haga activo ( realidad o transferencia)
  • Discutirlo en el análisis y señalar la posibilidad de que surja.
Pero se debe tener en cuenta que en cualquiera de estas situaciones se expone al paciente  a un sufrimiento real por una frustración y represión de la libido.

Por otro lado, nos dice que en la experiencia psicoanalítica lo mejor no siempre es enemigo  de lo bueno ya que, en cada etapa de la recuperación del paciente se debe luchar contra su inercia, que enseguida se contenta con su recuperación incompleta.

En el tratamiento, los únicos métodos que pueden ser considerados son los ya mencionados anteriormente en los que se halla implicada la transferencia en primera instancia o la presentación de conflictos mediante la imaginación. El primero se halla excluido del psicoanálisis; por que las situaciones de transferencia son muy limitadas ademas que los pacientes no pueden llevar todos sus conflictos en la transferencia. El segundo en cambio llevaría al psicoanalista a conducirse de un modo poco amistoso con los pacientes lo que se tornaría un poco perturbador ante la actitud afectiva.

Es así que al final se tuvo en cuenta un método, en donde se le habla al paciente acerca de las posibilidades de  otros conflictos instintivos y provocamos la expectación de que tales puedan aparecer en él, al indicar esto al paciente  tendrá un efecto de: activar uno de los conflictos en un grado moderado lo que sera efectivo para el tratamiento.



Desde mi punto de vista este método seria el mas efectivo, por que como indica al finalizar el capitulo : los niños saben algo que antes no sabían pero no utilizan los nuevos conocimientos que se les ha facilitado; es decir que cuando se indica el proceso de tratamiento los pacientes lo adquieren como una advertencia, pero no afecta o cambia el curso del conflicto lo que seria positivo ya que, como indica; los dos métodos anteriores son un poco invasivos lo que pueden poner en riesgo la recuperación del paciente y dejan abierta la posibilidad de un nuevo conflicto en donde podría variar la gravedad.

REALIZADO POR: ANDREA RAMIREZ

CAPITULO V

En este capítulo Freud nos habla acerca de la alteración del yo, de los mecanismos de defensa y como estos actúan en la terapia psicoanalítica.
Yo personalmente estoy de acuerdo con lo que este capítulo nos muestra, como nos dice Freud pienso que todas las personas tenemos una alteración del yo, puede ser que unos en un mayor grado y otros en uno menor. Sin embargo, todos tenemos problemas, por más mínimos que sean, absolutamente todas las personas tenemos de algo en que preocuparnos. Esta alteración del Yo puede ser congénita o adquirida.
Para explicar un poco Freud nos dice que el Yo es el mediador entre su Ello y el mundo exterior. Como ya sabemos el Ello es la parte inconsciente, donde rige el principio del placer. La otra parte es el Superyó, donde rige el principio de la moral. El Yo se encuentra en la mitad y recibe demandas de ambas partes  entonces se da una lucha entre estos dos frentes. Sin embargo Freud dice que existe un tercer frente que son los mecanismos de defensa.
Si bien es cierto que los mecanismos de defensa sirven para alejar los peligros, hay un problema, este puede convertirse un peligro también para la persona y dificultar a la hora de la psicoterapia.
La persona utiliza los mecanismos de defensa ante ciertas situaciones, vale recalcar que la persona utiliza algunos de ellos, no todos. De igual manera usa el que más le convenga y el alto precio que tiene que pagar el yo por poder utilizarlos es que estos mecanismos quedan fijados en el Yo, se convierten en modos regulares de reacción de su carácter, que se repiten a lo largo de la vida cuando se presentan situaciones similares a la que alguna vez apareció.
Entonces el problema aparece en la hora de la terapia, cuando el paciente repite esos modos de reacción durante el trabajo analítico, aparecen como resistencias.
Lo que el analista busca es hacer consciente lo que se encuentra reprimido, pero los mecanismos aparecen como una barrera y como dije anteriormente estas vienen a jugar en contra de la persona ya que son las resistencias.

Este capítulo me parece interesante ya que nos dice mucho del Yo y como este necesita estar en total equilibrio para tener un yo aproximado a lo normal, además como los mecanismos de defensa pueden ser un peligro en el momento de la terapia, ya que afectan a la curación de la persona. La alteración del Yo viene a ser un tema muy importante en esta parte del análisis.



REALIZADO POR ANAGABY ROSALES

CAPITULO VI

-En un primer punto de este tema se habla del ambiente y la herencia arcaica, que forman la configuración individual .Es importante en la terapia actual ya que ayuda a tener una noción global de la vida del paciente y de muchos de los porqués de su comportamiento de acuerdo al ambiente en que se ha desarrollado, y el tipo de familia en el que se ha criado.
-En un segundo punto tenemos los conceptos de la adhesión de la libido y la catexia, estos conceptos nos ayudan a saber que pasa en la vida dinámica del individuo hacia donde esta descargando su libido, también si es que esta energía sexual está bien dirigida o si está siendo suprimida, o de otro modo si esta redirigida hacia algún objeto. Haciéndose más fácil la identificación de la patología.
Hay que recordar que la libido es la base fundamental de la teoría freudiana y que de ella de desprenden los conceptos freudianos como mecanismos de defensa muy útiles para la aplicación en terapia actual.
-Y como tercer punto tenemos a los dos instintos primigenios que es el Eros y el instinto de destrucción el Thanatos, según la teoría freudiana el eros se manifiesta en el complejo de Edipo y de Electra ya que la persona ama al progenitor del sexo opuesto (Eros), y al mismo tiempo siente odio hacia el progenitor. En general en terapia actual, no se refieren mucho a estos instintos, pero en la terapia psicoanalista esto tiene mucha importancia al igual que todos los puntos en los que me he comentado anteriormente.


Realizado por: Johana Serpa

CAPITULO VII
El análisis no es un proceso sin fin, es por eso que no es necesario el acortamiento del tratamiento, lo verdaderamente importante es profundizar el psicoanálisis. En la psicoterapia actual se aplica esta afirmación, el éxito de esta práctica consiste en la cura por medio del paciente mismo, con ayuda del terapeuta quien debe tener un cierto grado de normalidad y de salud mental. Hoy en día, se podría decir que uno de los requisitos para llegar a ser un psicoanalista es haber pasado por un cierto número de sesiones de psicoterapia para llegar al nivel de normalidad psíquica hasta el cual desean educar a los pacientes.
Así como en el psicoanálisis, en la psicoterapia actual, en la terapia lo que se pretende es analizar y trabajar en los mecanismos de defensa  debido a  que esto les permite desviar de si mismos las implicaciones y exigencias del análisis.
La psicoterapia actual busca traer al consciente los elementos reprimidos,  así poder trabajar en ellos para que el yo cumpla con sus funciones  y que el paciente pueda encontrar la cura.
 


Realizado por Jenny Urgilez

CAPITULO VIII


En este capítulo Freud hace referencia a 2 temas principales sobre la diferenciación entre sexos con respecto a su teoría. Señalaba la envidia al pene por parte de la mujer y la repudiación femenina en los varones. Sin embargo Freud desistió de la idea de Fliess que por otro lado atribuía a esta diferenciación como la fuerza motora y el motivo de represión. Por tanto se puede decir que esto contribuye a la formación de una resistencia intensa ya que el paciente se negara a recibir ayuda por parte del médico. En la mujer por otra parte, no se da una transferencia similar ya que no se puede hacer nada por resolver su envidia al pene la cual se convertirá posteriormente en el deseo de tener un bebe o un esposo que tenga un pene.
http://psicologia.laguia2000.com/wp-content/uploads/2013/04/envidia-del-pene.jpg
https://fbcdn-sphotos-h-a.akamaihd.net/hphotos-ak-frc3/1424439_762919780408197_635327519_n.jpgEn cuanto a la psicoterapia actual si bien esta tiene fuertes conexiones con la teoría de Freud esta diferenciación de entre sexos al igual que otras hipótesis ha sido descarta. En el caso de la mujer es difícil pensar que para vencer la neurosis es necesario haber superado su complejo de masculinidad. En cuanto al hombre al igual que la mujer la identificación del terapeuta con una figura parental puede influir al desarrollo de resistencias. En conclusión, se pude decir que del psicoanálisis este supuesto fue más utilizado para desprestigiarlo ya que colaboraba con la idea errónea de una teoría que se basaba en solamente en la sexualidad.





REALIZADO POR DENISSE URUCHIMA

domingo, 12 de enero de 2014

CONSTRUCCIONES EN PSICOANÁLISIS PARTE I, II, III


El principio Heads I win, tails you lose dice que al momento de dar una interpretación al paciente el terapeuta siempre tendrá la razón. Si no tiene la misma interpretación el paciente, es resistencia y si es la misma hay una interpretación correcta.


El psicoanálisis tiene el objetivo de que el paciente abandone sus represiones de la primera época de su evolución para ir hacia un estado de madurez psíquica. Así, llega a recoger sentimientos e impulsos que el paciente tuvo en ese momento olvidado y sabemos que los síntomas que posee en la actualidad son por las represiones de aquel evento. Para  recobrar aquellos recuerdos tenemos fragmentos de esos recuerdos, sueños, asociación libre, repeticiones de los afectos se observan en acciones del paciente.
La relación de transferencia hacia el analista favorece el regreso de esas conexiones afectivas. Buscamos una imagen de lo que el paciente ha olvidado.
DOS PORCIONES, DOS LOCALIZACIONES, AFECTA A DOS PERSONAS:





TAREA DEL ANALISTA
Hacer surgir lo que ha sido olvidado a partir de las huellas que ha dejado tras sí o construirlo.


El trabajo de construcción y excavación arqueológica son muy parecidos, a excepción de que el analista trabaja en mejores condiciones y así mismo posee mas material, este no trabaja en algo que ya esta destruido, sino en algo que sigue ahí.
Ambos tienen la función de construir, a partir de restos, de algo que ha permanecido ahí al igual que existen muchas dificultades y errores.
Existen dos hechos que llevan al psicoanalista a la desventaja:
o   Objetos psíquicos son incomparablemente más complicados que el material de las excavaciones
o   No tenemos el suficiente conocimiento de lo que podemos encontrar.


Para el arqueólogo la reconstrucción es la aspiración y el fin de sus esfuerzos, mientras que para el analista la construcción es solamente una labor preliminar.

 
El psicoanalista termina una construcción y la comunica al paciente, de modo que pueda actuar sobre él. Una construcción es cuando se coloca ante el sujeto analizado un fragmento de su historia anterior que ha olvidado.
Si nos equivocamos al dar una construcción el paciente permanecerá inconmovible, no reaccionara ni con un “si” ni un “no”. Concluimos que cometimos un error ante el paciente y lo remediamos luego cuando tengamos nuevamente un material que nos permita hacer una construcción mejor, así la construcción errónea desaparece.
El “sí” de un paciente puede ser por el hecho de que la construcción que se le dio es correcta y al mismo tiempo lo contrario, aquí lo dice por mantener resistencia y ocultar la verdad por más tiempo. El “sí” es correcto cuando después de este vienen más recuerdos al paciente de lo sucedido u olvidado.
El “no” así mismo puede tener diferentes significados. En algunos casos se da cuando la construcción es invalida para él y en otros una resistencia al escuchar la construcción del analista. El “no” es verdadero cuando la construcción ha sido incompleta, cuando falta algo más.
Una confirmación valiosa se da cuando el paciente contesta con ideas similares a la construcción.
Si la construcción es invalida no hay cambios en el paciente, pero si es acertada hay cambios en él, en sus síntomas y su estado en general.
Es muy importante la reacción de los pacientes ante las construcciones que se les presenta, podemos obtener mucha información de esta reacción, pero no nos ayuda totalmente a dar una respuesta final. Lo que suceda después nos ayudara a darle la respuesta a su problema, nos hará ver si tuvimos razón en las construcciones o no.
En ciertos casos una construcción valiosa ha provocado en los pacientes recuerdos de ese suceso pero no todo sino simplemente algunos detalles relacionados con aquél.
El surgimiento de lo reprimido puesto en actividad por las construcciones presentadas ha intentado llevar lo olvidado a la conciencia, pero la resistencia no ha detenido esto sino ha desplazado a objetos adyacentes de menor importancia.


Realizado por: Katherin Vásquez

Resumen del Capítulo II







Como ya hemos mencionado anteriormente el trabajo analítico aspira  llegar a la patogénesis de los síntomas, mediante el vencimiento de las resistencias y   de este modo hacer accesible a la conciencia todos los elementos olvidados (reprimidos). Para esta labor el psicoanalítico a de servirse de ideas (asociación libre de ideas), chistes, sueños y olvidos del paciente con el propósito de  recobrar los recuerdos perdidos. De esta manera procurar en el paciente un aumento del bienestar y del gusto por vivir, trabajar y amar.

En fin, la tarea del psicoanalista es hacer surgir lo que el paciente ha olvidado a partir de las huellas que ha dejado tras sí, o más correctamente construirlo

En los trabajos de la técnica psicoanalítica se dicen poco acerca de las “construcciones” es porque en lugar de ellas se habla de “interpretaciones” y de sus efectos. El termino interpretación se aplica a alguna cosa que uno hace con un elemento sencillo, como una asociación o una parapraxia  (lapsus, olvidos y equivocaciones que suceden en la vida cotidiana). Mientras que una construcción se utiliza cuando el analista coloca ante el sujeto analizado un fragmento de su historia anterior .Generalmente se tiende a aceptar que, interpretaciones parciales abren camino a la construcción.

En este presente trabajo se dará más énfasis a las “construcciones”  que el psicoanalista  comunica al paciente en base al material obtenido.

Primeramente hemos de tener en cuenta que no se produce un prejuicio  porque alguna vez nos equivoquemos  y demos al paciente una construcción errónea de la probable verdad histórica. Lo que en realidad ocurre en tales casos, es más bien que el paciente permanece inconmovible por lo que se ha dicho y no reacciona ni con un “si” ni con un “no”. Esto posiblemente  solo significa  que su reacción queda pospuesta: pero si no resulta podemos concluir que hemos cometido un error y podemos admitirlo  así al paciente en una ocasión   favorable. Esta oportunidad se presentara cuando llegue a la luz un nuevo material que nos permita hacer una construcción mejor y así corregir nuestro error.


También en este capitulo refiere sobre las indicaciones que pueden inferirse de la reacción del paciente cuando le hemos ofrecido nuestras construcciones. No podemos aceptar  el “no” de una persona en tratamiento por su valor aparente, pero tampoco damos paso libre a un “si” debido a que en la realidad las cosas no son tan sencillas como aparentan ,ya que un simple “si” o un “no” de un paciente no dejan ser  tan ambiguos . Con respecto al  “si” en realidad puede reconocer lo justo de la construcción que le ha sido presentada; pero también puede carecer de significado y a lo que se refiere a un “no” puede ser  una expresión de un legítimo discernimiento o una resistencia ante la construcción presentada.
En definitiva un “sí’ o un “no” tiene valor cuando estas expresiones seguidamente produzcan nuevos recuerdos que completen o amplíen la construcción, es decir, cuando el paciente contesta con algo análogo al contenido de la construcción.

En conclusión  desde el punto de vista del psicoanálisis entendemos como construcción a una elaboración propuesta por el analista al analizado durante la labor psicoanalítica, y que está destinada esencialmente a reconstruir en sus aspectos tanto reales como fantasiosos, una parte de la historia infantil del sujeto. La aspiración es encontrar un cuadro confiable y fidedigno y en esencia completo de los años olvidados del paciente. 
Podemos referir que  si la construcción es mala o deficiente, no hay cambios en el paciente; pero si es acertada o se aproxima a la verdad reacciona a ella con una inequívoca agravación de sus síntomas y de su estado general. Solamente el curso posterior del análisis nos faculta para decidir si nuestras construcciones son correctas o inútiles.

“Construcciones” en la Psicoterapia Actual





En base al resumen expuesto en el apartado anterior puedo manifestar que en la psicoterapia actual también se puede evidenciar las “construcciones” que el analista realizaba al analizado. Las “construcciones” son mucho más complejas  en la psicoterapia y estas  no son más que elaboraciones o interpretaciones   que el terapeuta comunica al paciente sobre la información recabada (experiencias en la infancia, signos y síntomas, etc.) con el fin de lograr una comprensión global del problema.

 Al igual que en el psicoanálisis la respuesta positiva o negativa por parte paciente ante tales interpretaciones hechas por el terapeuta también suele ser ambiguas debido a que cada paciente es un universo diferente, sin embargo las emociones, pensamientos o una conducta pueden acercarnos a descifrar si la respuesta se aproxima al verdad. 

AUTORA: MARLENE VILLA

PARTE III
En este capitulo Sigmud Freud, menciona que para el psicoanalista según su experiencia diaria  todo se vuelve familiar. En lo que termina el proceso de creación del psicoanalista debería ser por la evocación de recuerdos del paciente, no obstante esto no siempre sucede, pues por lo general el paciente no suele recordar lo que ha reprimido. Sin embargo si el análisis es llevado correctamente por el psicoanalista, en el paciente existe un avance en su construcción que es igual de eficaz que un  recuerdo vuelto a evocar.
Cuando la comunicación es acertada en esta construcción, el paciente provoca recuerdos vivos, "ultra claros", uno de estos recuerdos podría ser caras de las personas, muebles, objetos en general.
El surgimiento de lo reprimido ha intentado llevar las huellas mnèmicas de la conciencia, sin embargo en una resistencia no se puede lograr esto, debido a esto se detiene este movimiento pero se desplaza objetos adyacentes de importancia menor. Las experiencias de la infancia que se han olvidado, pueden reaparecer y se las puede describir como alucinaciones, cabe recalcar que también puede ser una característica general de éstas.
En el mecanismo del delirio señalamos como regla dos factores:

  1. El apartamiento del mundo real con sus fuerzas motivadoras y; 
  2. La influencia ejercida por el cumplimiento de deseos en el contenido de un delirio por el otro.
Debería abandonarse el convencer al paciente del error de sus delirios y de su contradicción con la realidad, de esta forma el reconocimiento de su núcleo de verdad proporcionaría  una base común sobre la cual se puede desarrollar el trabajo terapéutico, el mismo que consistiría en liberar el fragmento de verdad histórica de sus distorsiones y sus relaciones con el presente para hacerlas remontar al momento del pasado al cual pertenecen.
Los delirios de los pacientes se aparecen como los equivalentes de las construcciones que edificamos en el curso de un tratamiento psicoanalítico, nuestra construcción solamente es eficaz porque recibe un fragmento de una experiencia perdida, es así como los delirios deben su poder de convicción al elemento de la verdad histórica, que insertan en lugar de la realidad rechazada.
De esta forma se intentó discutir los orígenes de la enfermedad de los delirios con esta breve formula "los que están sujetos a ellos sufren por sus propias reminiscencias".
Podemos concluir con este texto que las construcciones son de gran ayuda para una correcta identificación del problema del paciente en el psicoanálisis

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AUTORA: ESTEFANIA VILLACRESES